Re La sim - Sol
Padre nuestro que estás en la tierra,
Re La
conviviendo con la humanidad,
Re La sim – Sol
heredaste una cruz de madera,
Re La Re
con tres clavos de acero mortal.
Se me ocurre tu nombre en el viento
entibiando en invierno la paz
refrescando en verano el derecho
afectuoso de la libertad.
Te imagino en las noches calladas
cuando el sueño no quiere venir
recostando una pena en tu almohada
preocupado por el porvenir.
Gracias dio Juan, muchas gracias
porque sabemos que llevas la fe
a los niños de todas las razas
porque en mi vive un niño también.
Padre nuestro luchando en la tierra
porque el hambre se siente a comer
a pesar que los peces alcanzan
solo algunos los pueden tener.
Gracias Señor sin fornteras
mediadior de entre hermanos del sur
nuevamente evitaste una guerra
apelando al sentido común.
Padre nuestro y de cada momento
la metralla no quiere pensar
por temor que al mirar su solapa
aparezca una flor en su ojal.
Gracias Señor por tu aporte
hacia aquellos que busco y no estan
por mi hermano que sigue en silencio
esperando poder regresar.
Padre nuestro que estás en la tierra
conviviendo con la humanidad
heredaste una cruz de madera
con tres clavos de acero mortal.
Se me ocurre tu nombre en el viento
entibiando en invierno la paz
refrescando en verano el derecho
afectuoso de la libertad.